La Teoría Sociológica:
Como ya hemos mencionado, el trabajo del
sociólogo consiste básicamente en hacer conjeturas sobre algunos aspectos de la
sociedad y averiguar si son ciertas, pero…¿qué pasa con esas conjeturas o
hipótesis que se plantea el investigador luego de ser confirmadas por la
experiencia?... Este conjunto de proposiciones o hipótesis lógicamente
relacionadas que pretenden describir o explicar un fenómeno, se le llama teoría.
Veremos distintas formas de aproximación a
los fenómenos sociales por parte de distintos autores que desde diferentes
perspectivas, formularon un conjunto de hipótesis acerca de la sociedad. A
través de ellas, cada uno llegó a construir una teoría que pudiera explicar la
inmensa complejidad de la vida social. Los autores que veremos a continuación
son clásicos de nuestra disciplina:
KARL MARX
Pocos nombres despiertan sentimientos tan
intensos en la historia reciente como el de Karl Marx. Algunos lo consideran un
genio y un profeta mientras que otros no tienen más que críticas a su
pensamiento. Pero todo el mundo está de acuerdo en que Marx es uno de los
pensadores que más ha influido en la historia contemporánea.
Nació en 1818 en Tréveris (Alemania). Se
doctoró en 1841 en la
Universidad de Berlín y posteriormente empezó a trabajar en
un periódico. Sus críticas y actividades políticas lo enfrentaron con las
autoridades, por lo que tuvo que emigrar a París. Por las mismas razones tuvo
que abandonar Francia. Se instaló en Londres en 1849 y allí permaneció hasta su
muerte (1883).
Su
interés en el movimiento sindical y en las ideas socialistas se puso de
manifiesto en sus escritos, que cubren diversas áreas. Gran parte de su obra se
centra en cuestiones económicas, pero considerando que siempre trató de
conectar los problemas económicos con las instituciones sociales. Dicha obra,
estaba y está llena de interesantes observaciones sociológicas.
MATERIALISMO DIALÉCTICO Y MATERIALISMO
HISTÓRICO
Marx estudió filosofía en Berlín, donde
predominaba la filosofía de Hegel. El razonamiento
dialéctico desarrollado por el filósofo alemán Hegel, analiza al mundo ideal
como una constante contradicción entre ideas. Ante una idea (la tesis), siempre
surge otra opuesta (la antítesis) y de la confrontación de éstas surge una
tercera (la síntesis) que, al mismo tiempo, las afirma y las niega: las afirma
en cuanto contiene elementos tomados de ellas y las niega porque las supera.
Pero la síntesis vuelve a constituirse en tesis cuando se le opone otra idea
antitética y de esa manera se reinicia el proceso. La dialéctica consiste en
considerar a la realidad como un proceso en transformación que se va dando por
el conflicto, de tal manera que cualquier momento de ese proceso es inestable e
insuficiente para mantener un equilibrio perfecto y en su propio desarrollo
resulta negado. Cada etapa del proceso es la negación de las etapas pasadas ,
pero no una simple supresión, ya que el pasado se conserva superado en el
presente que será, a su vez, negado.
Retoma los principios hegelianos para aplicarlos
al mundo material: entiende que el mundo que nos rodea no está en reposo sino
en continuo movimiento y transformación provocado por las contradicciones
internas de los propios fenómenos. Marx aplica sus convicciones materialistas y
el método dialéctico para analizar la historia.
En el vocabulario sociológico, el término
materialismo designa a las teorías para las cuales las causas básicas de los
fenómenos sociales son materiales.
“…El
hombre necesita comer, beber, tener un techo y vestirse, antes de hacer
política, ciencia o arte. En otras palabras, las condiciones materiales de la
vida de los hombres o su existencia social determinan sus interese
espirituales, ideas, conciencia y teorías…” – (Discurso de Engels)
La teoría elaborada
por Marx y Engels es conocida como materialismo dialéctico.
El sistema teórico que elabora se conoce como
materialismo histórico. Según
esta interpretación materialista de la historia, los fenómenos sociales,
culturales y políticos están determinados
por el modo de producción de los bienes materiales de cada época. Marx
pensaba que se puede explicar el funcionamiento de todas las instituciones
sociales explicando el sistema económico; pensaba que el sistema económico era
la base o infraestructura de la sociedad.
La infraestructura es la base material
de la sociedad que determina la estructura social, el desarrollo y cambio social. Incluye las
fuerzas productivas y las relaciones de producción.
• Cuando cambia la infraestructura, cambia el
conjunto de la sociedad (las relaciones sociales, el poder, las instituciones y
el resto de elementos de la superestructura). Por cierto, esto no es
automático, ni mecánico, ni instantáneo, sino que es un factor que tiende a
establecer paulatinamente condiciones de irreversibilidad en cada tiempo
histórico;
• La componen los medios de producción
(recursos naturales más medios técnicos) y la fuerza del trabajo (los
trabajadores). Juntos constituyen las fuerzas productivas, que estarán
controladas -a veces frenadas- por las relaciones de producción (los vínculos
sociales que se establecen entre las personas a partir del modo en que éstas se
vinculan con las fuerzas productivas, las clases sociales, por ejemplo); de
ella depende la… Superestructura, esto es, el conjunto de elementos de la
vida social dependientes de la infraestructura. En este conjunto se incluyen la
religión, la moral, la ciencia, la filosofía, el arte, el derecho y las
instituciones políticas y jurídicas. La superestructura depende de las
condiciones económicas en las que vive cada sociedad, de los medios y fuerzas
productivas (infraestructura). La superestructura no tiene una historia propia,
independiente, sino que está en función de los intereses de clase de los grupos
(clase/s dominante/s) que la han creado. Los cambios en la superestructura son
consecuencia de los cambios en la infraestructura. Esta teoría tiene
importantes consecuencias:
• Por un lado, la completa comprensión de cada
uno de los elementos de la superestructura sólo se puede realizar con la
comprensión de la estructura y cambios económicos que se encuentran a su base;
• Por otro, la idea de que -en última
instancia- no es posible la independencia de la mente humana, del pensamiento,
respecto del mundo económico en el que están inmersas las personas, lo que puede
fomentar un cierto determinismo.
La lucha de clases es un concepto o una
teoría que intenta explicar la existencia de un conflicto de intereses entre
diferentes clases sociales, donde este sería un antagonismo inherente a toda
sociedad estratificada en clases dominadas y clases dominantes. Según Karl Marx
la lucha entre las clases sociales es el motor de la historia. Es decir que el
conflicto entre clases sociales en sentido marxista, esto es, la relación de
los diferentes grupos de una sociedad con los medios de producción, ha sido la
base sobre la que se produjeron los hechos que dan forma a la historia. Esta
lucha se da entre dos clases sociales antagónicas características de cada modo
de producción. Se produce por lo tanto una polarización social solo por el
hecho de nacer bajo una de las clases sociales que existen en cada momento de
la historia
EL CONFLICTO EN LA HISTORIA
Marx no sólo analizó la sociedad en que
vivió, sino que también estudió detenidamente las sociedades del pasado. Según
Marx, lo que cambian las sociedades son los conflictos económicos que enfrentan
a las personas. Según el análisis marxista, las etapas de la humanidad están
marcadas por los diferentes modos de producción que se han sucedido a lo largo
de la historia. Las etapas de la historia serían:
1) COMUNISMO
PRIMITIVO: Los cazadores y recolectores vivían en sociedades
comunistas. El término comunismo se refiere a un sistema social en el que todos
los miembros de la sociedad contribuyen más o menos equitativamente a la
producción de bienes y alimentos. Dado que en estas sociedades no había
propiedad privada sobre los bienes de producción, no había lugar para el
conflicto social. No existen clases sociales.
2) ESCLAVISMO: Las primeras sociedades agrarias eran más
segmentadas socialmente. Había por un lado una pequeña elite de propietarios de
tierras y por otro lado, sus esclavos. Surge la propiedad privada de los medios
de producción, en especial, de la tierra. Como consecuencia aparecen las clases
sociales.
3) FEUDALISMO:
Sociedad muy jerarquizada. Señores terratenientes por un lado, y siervos por el
otro.
4) CAPITALISMO:
La Burguesía dueña de los medios de producción. El proletariado, dueño de la
fuerza de trabajo.
EL CAPITALISMO
Para Marx, las transformaciones más
importantes en la época contemporánea están vinculadas al desarrollo del
Capitalismo (sistema de producción que contrasta radicalmente con los
anteriores órdenes económicos de la historia, ya que conlleva la producción de
bienes y servicios para venderlos a una amplia gama de consumidores. Marx
identificó dos elementos principales dentro de las empresas capitalistas:
1º) El Capital: Cualquier activo, ya sea
dinero, máquinas o incluso fábricas, que puede utilizarse invertirse para crear
otros activos. La acumulación de capital va unida al siguiente elemento:
2º) El Trabajo Asalariado: Formado por el
conjunto de trabajadores que no poseen los medios para ganarse la vida y que
deben aceptar el empleo que les dan los propietarios del capital. Marx creía que
éstos (los capitalistas), constituyen la clase dominante, mientras que el
grueso de la población, constituye una clase de trabajadores asalariados, o
clase obrera. A la clase obrera también se la denomina proletariado.
Valor y plusvalor
Marx centra su atención en el sistema
capitalista, en el cual la burguesía es propietaria de lo medios de producción
y el proletariado sólo tiene su fuerza de trabajo que vende a cambio de un
salario.
Es necesario diferenciar fuerza de trabajo y
trabajo. La fuerza de trabajo es la capacidad que posee el hombre para
trabajar. El trabajo es el resultado de la aplicación de esas fuerzas
productivas. La fuerza de trabajo es, en el sistema capitalista, una mercancía.
¿Cuál es el valor de la fuerza de trabajo?: Su valor se mide en
función del tiempo socialmente necesario para producirla. El alimento diario,
la vestimenta, el alquiler de la casa, etc. Son las mercancías que componen la
canasta de consumo del trabajador, cuya suma constituye el tiempo de trabajo
socialmente necesario (salario).
¿Qué es el plusvalor?: Es el valor que crea
el proletario por encima del valor de su fuerza de trabajo y que constituye la
ganancia del capitalista.
El capitalista compra la fuerza de trabajo
por su valor, como el de cualquier otra mercancía, por el tiempo de trabajo
necesario para su producción (es decir, por el costo del mantenimiento del
obrero y su familia). Una vez comprado la fuerza de trabajo, el capitalista
tiene el derecho de consumirla, es decir, de obligarla a trabajarla durante un
día entero, supongamos que durante doce horas. Pero el obrero crea en seis
horas (tiempo de trabajo "necesario") un producto que basta para su
mantenimiento, durante las seis horas restante (tiempo de trabajo
"suplementario") engendra un "plusproducto" no retribuido
por el capitalista, que es la plusvalía. Desde el punto de vista del proceso de
producción, en el capital hay que distinguir dos partes: el capital constante,
invertido en medios de producción (máquinas, instrumentos de trabajo, materias
primas, etc.) - y cuyo valor pasa sin cambios (de una vez o en partes) al
producto elaborado -, y el capital variable, que es el que se invierte en pagar
la fuerza de trabajo. El valor de este capital no permanece inalterable, sino
que aumenta en el proceso del trabajo al crear la plusvalía.
Misión del Proletariado:
En la sociedad capitalista, el hombre está en
una situación de enajenado o alienado. La alienación consiste en “estar privado
de algo” o “estar fuera de sí”. La explotación es la causa de que el hombre no
se posea a sí mismo. Marx señala tres principales formas de alienación:
1)
Está
alienado en relación con el trabajo. Se lo denigra en su condición humana al
convertirse el trabajo en una actividad que no le ofrece satisfacción.
2)
Está
alienado respecto al fruto de su trabajo, porque elabora mercancías a las
cuales no tiene acceso.
3)
Está
alienado en relación con su especie. El capitalismo transforma las relaciones
sociales del mercado y las personas son juzgadas según su posición en el mismo:
“el hombre es en función de lo que
produce”
Según Marx, la misión del proletariado
consiste en quitar al hombre de su alienación. Para eso debe colectivizar los
medios de producción. La forma correcta del lograrlo es alcanzando el poder e
instaurando la Dictadura del Proletariado, que tendrá un carácter transitorio.
Marx plantea algunos pasos que el proletariado debe llevar a cabo en el proceso
revolucionario y algunas características del socialismo, donde se dan las condiciones propicias para
el desarrollo del comunismo (modo de producción al que apunta Max en toda su
obra pero no desarrolla. Engels así lo expresa:
“…toda la manera que tenía Marx de concebir las cosas no
es una doctrina sino un método. No proporciona dogmas acabados sino puntos de
apoyo para la investigación ulterior y el método para la investigación”.
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